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Las 10 magníficas cosas que cambiarán dentro de ti si viajas solo

“Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”. – Cesare Pavese

Viajar solo es una experiencia increíble y que a mi parecer toda persona debe experimentar por lo menos una vez en su vida (o muchas porque se vuelve adictivo). Como siempre lo digo: “los viajes enseñan y sanan el alma”, y son algo que verdaderamente cambian algo dentro de ti, si verdaderamente te adentras en ellos y prestas atención a sus enseñanzas.

Cuando viajas, descubres que allá afuera existe algo que tiene magia, algo que genera tal energía que te hace vibrar de una manera increíble. Viajar es poder descubrir nuevos horizontes, colores y sabores, pero también significa poder tener la oportunidad de descubrirte a ti mismo.

El viajar solo, es algo que te hace adentrarte en un descubrimiento personal tremendo, y que ciertamente cambiará algo dentro de ti:

 

1) TE VUELVES UNA PERSONA MUCHO MÁS SEGURA DE TI MISMA, CONFÍAS EN TI Y EN LAS COSAS QUE TE SABES CAPAZ DE REALIZAR.

Cuando viajamos solos, y nos descubrimos un día completamente solos por alguna ciudad del mundo y sin absolutamente nadie que nos acompañe, es cuando más confiamos en nosotros. Del coraje surge la valentía, y de pronto te sientes capaz de cosas que jamás creíste posible realizar, confías en ti, en tu fuerza, en tus decisiones y en todo lo que te atreves a hacer día a día para ser feliz.

2) COMPRENDES EL VALOR QUE TIENE EL VIVIR A TOPE.

Todo mundo lo dice, y seguramente lo has escuchado cientos de veces: “Vive como si fuera tu último día”, pero les pregunto ¿cuántos de ustedes lo aplican o verdaderamente lo comprenden con certeza? Para mí, esa frase simplemente significa que todos los días me debo a mi misma la obligación de disfrutar de esta vida, amando y luchando por aquello que me genera felicidad.

Cuando viajas solo, pasa algo dentro de tu interior que te hace comprender más aún la importancia del verdadero sentido de la vida. Entiendes que lo único seguro es que estás aquí, que el mundo está lleno de maravillas, y que te mereces disfrutarlo a cada bocanada. Así que yo te pregunto: En esta, tu única oportunidad, ¿de qué no te quieres perder?

3) APRENDES A DECIR SI A NUEVAS AVENTURAS.

Las aventuras que esta vida nos ofrece, son las que hacen que valga la pena nuestra existencia. El viajar solo, abre tu mente, tu corazón y tu alma de una manera brutal, hacia esas nuevas posibilidades y nuevos retos para poder experimentar, sentir y explorar todas las maravillas que este mundo nos da a manos llenas cada día. Aquí el truco está en que nos atrevamos a decir que SI a todas esas aventuras, que podamos arriesgarnos a probar, a hacer y deshacer, e ir descubriendo cosas y sensaciones nuevas.

La vida está llena de cosas magníficas, y es nuestro deber poder permitirnos descubrirlas, poder sentir, vibrar, amar, explorar más allá de lo que pueden ver nuestros ojos, más allá de nuestros miedos y ciertamente más allá de lo que pensamos que podemos; somos mucho más capaces y valientes de lo que nos han dicho toda la vida.

“Mientras no te lastimes, te hagas daño o te pongas en peligro, tienes la obligación de probarlo todo al menos una vez en la vida” OdinDupeyron.

4) SABES QUE LOS MIEDOS EN ESTA VIDA NOS ENSEÑAN QUE HAY ALGO ALLÁ AFUERA POR LO QUE VALE LA PENA ARRIESGARSE.

Siempre lo digo: Las personas que viajamos solas, también sentimos miedos y temores como cualquier persona, no somos super héroes; simplemente comprendemos que nunca nada extraordinario vino de alguna zona de confort, y que si hay algo que deseamos, debemos saltar y arriesgarnos para conseguirlo.

Muchas veces en la vida, el miedo nos puede paralizar, generando dentro de nosotros una completa negativa a actuar por lo que pueda suceder. Pero, siempre he creído que los miedos existen en esta vida para demostrarnos las cosas que valen la pena, y que todo aquello que deseamos obtener, suele estar detrás de un miedo vencido.

Sentir miedo es normal, somos seres humanos y está permitido sentirlo, pero lo que a mi parecer no está permitido, es que logre tener más peso y fuerza que nuestra propia voluntad. Apostar por ti y por lo que deseas a pesar de los temores, es lo que hace la diferencia en ti y le genera sentido a la vida.

5) ENTIENDES QUE LAS COSAS MÁS SENCILLAS, SON LAS MÁS BELLAS.

El viajar nos hace descubrir que son aquellas cosas impalpables, las que verdaderamente valen la pena en esta vida. Comprendes que es mejor llenarnos de momentos, que de cosas materiales, y que son precisamente esos magníficos momentos y sensaciones los que hacen que la vida valga la pena.

La belleza la puedes encontrar en un gesto noble que un completo extraño tiene contigo, en un atardecer que te roba el aliento, en el poder descubrir un lugar que te hace vibrar, en cada esquina que te muestra la bondad, el trabajo y el esfuerzo de las personas, en cada nueva sensación cuando pruebas un delicioso platillo o caminas sin rumbo fijo por cada nueva ciudad.

Un baño en el mar, un cielo lleno de estrellas, el encontrarte por el camino a un buen amigo, o platicar con un local que te muestre su ciudad, son cosas que no tienen valor económico, y que sin embargo, generan una sensación de felicidad que ni todo el dinero del mundo, puede comprar. Cuando viajas en solitario, aprendes que tiene más valor descubrirte a ti mismo cada día, que cualquier cosa material o souvenir.

6) COMPRENDES EL PODER DE LA VOLUNTAD.

Viajar solo es una decisión que requiere de mucha fuerza de voluntad, no te voy a mentir. Debes tener capacidad de tomar una decisión que a veces no es fácil, porque suele conllevar un cambio importante en tú vida, pero son precisamente esas decisiones las que generan cambios y las que nos hacen crecer y madurar.

Las personas me han dicho cosas como: “Yo nunca podría hacerlo”, y la verdad es que pienso que hay muchas veces en la vida, en los que nosotros mismos nos ponemos las limitantes y nos subestimamos, creyendo y asegurándonos que no somos capaces de lograr las cosas.

La voluntad es una fuerza que a mi parecer, se desarrolla, pero sobretodo se aplica. Si deseas obtener algo con todo tu corazón, no va a bastar con las ganas, hay que ponerle voluntad de querer tomar las acciones necesarias para lograrlo. Quien quiere, va a encontrar la forma, y va a tener el coraje de perseguir sus anhelos.

7) TE CONOCES A FONDO Y APRENDES A AMARTE.

Si hay algo que sucede dentro de ti, cuando viajas solo, es que aprendes a conocerte. Todo el tiempo que pases fuera, lo vas a hacer con una única compañía: la tuya, y eso es algo que te brinda la perfecta y magnífica oportunidad para aprender a conocerte, a escucharte y a quererte más que a nadie.

El estar todo el tiempo solo, hace que te vuelvas mucho más selectivo, que aprendas las cosas que verdaderamente quieres y deseas mantener en tu vida, y aquellas que prefieres dejar ir. Pasas tanto tiempo a solas, que a lo largo del viaje, aprendes a amarte profundamente y a reflexionar sobre tu vida y tus decisiones, sobre tu felicidad, metas, objetivos y sentimientos, y eso te brinda una libertad personal increíble e inigualable.

8) APRENDES A NO AFERRARTE A LAS COSAS.

Viajar es poder aprender, poder crecer, y descubrir que la vida es corta y estamos aquí para disfrutarla. Cuando viajas solo, aprendes también que los momentos y las cosas no son para siempre, y que en lugar de aferrarte a ellos, prefieres disfrutarlos el tiempo que duren.

El no soltar esas cosas que muchas veces nos dañan o no nos hacen ningún bien, por temor o por comodidad, muchas veces significa solamente engañarnos a nosotros mismos y amarrarnos a cosas que no valen la pena y nos lastiman. Esto va mucho de la mano con el poder disfrutar cada instante en el presente, y poder atrevernos a vivir otros muchos más, sin la necesidad de vivir aferrados al pasado.

Cuando aprendes a soltar, entiendes que en la vida que las cosas simplemente no son perfectas y que pueden no salir como tú deseas, que las cosas malas pasan, pero que tienes la capacidad de elegir cómo actuar ante tales situaciones, y que a veces el dejar ir requiere más valor que aferrarse; y eso genera un bienestar personal magnífico.

9) ELIGES VIVIR LA VIDA QUE QUIERES, Y NO LA QUE LOS DEMÁS QUIEREN QUE VIVAS.

Los prejuicios y las críticas siempre van a existir. Hay veces que la gente a nuestro alrededor opina y opina, juzga y critica nuestro actuar y nuestras decisiones a cada instante, sin conocer muchas veces exactamente los porqués, nuestras motivaciones, deseos o aspiraciones.

Los demás siempre tendrán una opinión con respecto a las cosas que hacemos, a veces tendremos su aprobación y muchas veces sus críticas, es completamente normal. Aquí lo que importa, es poder dividir esos comentarios depende de quién vienen (no es lo mismo que te los diga tu familia o alguien completamente extraño) para poder decidir si quieres que influyan, o no en ti.

Muchísimas veces, la gente nos dice sus opiniones acerca de cómo deberíamos vivir, pensar y hacer las cosas, creyendo que es lo “correcto”. Estas personas suelen tener un paradigma socialmente aceptado de lo que está bien y lo que está mal según su criterio y sus percepciones, y opinan acerca de la vida de los demás de acuerdo al mismo.

El problema no es ese, digo, eso no podemos cambiarlo, pero el verdadero problema llega cuando todo ese cúmulo de opiniones y comentarios nos afectan tanto, que acabamos por satisfacer a los demás, en lugar de a nosotros mismos. Acabamos por sucumbir a todas las críticas, y muchas veces acabamos haciendo algo que ni siquiera queremos, por puro compromiso social.

Algo que sucede cuando viajas en solitario, y pasas tanto tiempo contigo mismo, es precisamente que entiendes que tú eres el único dueño de tu felicidad y de tus decisiones. Aprendes que a pesar de las mil críticas que puedas recibir, a pesar de la lluvia de comentarios que te digan, tú tienes el maravilloso y único poder de elegir verdaderamente lo que quieres y anhelas en esta vida.

Observas en el mundo tanta belleza en cosas tan simples, que entiendes por qué no debes conformarte o seguir lo que “tienes” que hacer según lo que dicen los demás. Siempre lo he dicho, a la única persona en este mundo a la que tienes que complacer es a ti mismo, así que elige aquello de lo que no te quieres perder, aquello que amas, confía, olvida críticas y vive la vida que tú deseas vivir.

10) TE VUELVES MUCHO MÁS MADURO Y RESPONSABLE.

Viajar contigo mismo como única compañía, es una experiencia que te hace madurar muchísimo porque te vuelve una persona capaz de cuidarse a sí misma, capaz de elegir, y tomar decisiones que conduzcan a tu felicidad. Maduras con observar más allá de lo que ven tus ojos, más allá de los prejuicios, con ver la simpleza y sencillez de cada lugar y cada persona, con cada paso que te conduce a nuevos horizontes. 

Siempre debemos ser responsables de cómo se encuentra nuestra vida, y de a dónde queremos llevarla con nuestro actuar y pensar, y el poder observarte tan pequeño en comparación con el enorme planeta en el que vivimos, hace que entendamos un poco más esto, y sobre todo podamos aplicarlo todos los días.

El hacernos responsables de nuestras acciones, pensamientos y hasta sentimientos, es algo que nos brinda la magnífica y hermosa posibilidad de disfrutar de nuestra vida y de la manera en la que queremos vivirla. Cuando comprendes que en esta vida, estamos haciendo lo que hagamos, porque queremos y dejas de culpar a los demás por todo lo que te sucede, te vuelves una persona muchísimo más plena y feliz.

Viajar enseña, pero cuando lo haces solo, te cura y te hace descubrirte a ti mismo de una manera brutal. ¡Inténtalo, estoy segura que te va a encantar!

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